Cédula de habitabilidad.
1. ¿Qué es?
Es documento administrativo otorgado por la Agència del Habitatge de Catalunya, en el que se acredita que una vivienda cumple las condiciones mínimas de habitabilidad que prevé la normativa vigente y es apta para ser habitada.
2. ¿Para qué sirve la cédula de habitabilidad?
El cometido de la cédula de habitabilidad es asegurar la habitabilidad de la vivienda apoyándose en la salubridad, higiene y solidez de la misma. Además, disponer de la cédula de habitabilidad en regla nos permitirá dar de alta los servicios de luz, gas y agua. También es requisito indispensable para poder vender o alquilar la vivienda.
3. Tipos de cédulas de habitabilidad.
Existen tres tipos de cédulas en función de la antigüedad del inmueble:
Cédula de primera ocupación: corresponden a las viviendas de nueva construcción, es decir, es la cédula de habitabilidad en vivienda nueva.
Cédula de segunda ocupación: se refiere a las viviendas que ya existen. Corresponde a la renovación de la cédula de primera ocupación y, por consiguiente, se trata de la cédula de habitabilidad en vivienda antigua.
Cédula de primera ocupación de rehabilitación: para aquellas viviendas en las que se ha realizado una rehabilitación de la misma.
4. ¿Qué contiene el documento de la cédula de habitabilidad?
Tanto la cédula de habitabilidad como la calificación definitiva deben disponer de los siguientes datos:
Dirección y ubicación de la vivienda.
Superficie útil de la vivienda.
Habitaciones y espacios que conforman la vivienda.
Umbral máximo de ocupación.
Identificación del técnico habilitado que ha llevado a cabo el certificado.
5. ¿Cuándo es obligatoria la cédula de habitabilidad?
Por norma general, la cédula de habitabilidad es obligatoria para todas las viviendas, aunque en algunos casos lo que se pide es la licencia de primera ocupación. Sin esto, los suministros de luz, gas y agua no podrán llevarse a cabo.
Por norma general, todas las viviendas tienen que disponer de la cédula de habitabilidad y/o licencia de primera ocupación. De lo contrario, los suministros de luz, gas y agua no podrán llevarse a cabo.
La obligatoriedad de la cédula de habitabilidad también se puede extender a otras situaciones, como la concesión de una hipoteca o el reagrupamiento familiar de extranjeros.
Las viviendas de nueva construcción o aquellas en las que se hayan realizado grandes reformas que hayan modificado las condiciones de habitabilidad deberán presentar la cédula de habitabilidad antes de que dicha vivienda pase a ser habitada.
En el caso de las viviendas de protección pública, la cédula de habitabilidad no se exige en un periodo de 25 años, durante el cual es sustituido por la calificación definitiva.
6. ¿Es obligatoria la cédula de habitabilidad para vender un piso?
En Cataluña, se requerirá dicho documento para la compraventa del inmueble, ya que indica que la casa que va a adquirir una persona es habitable y se encuentra dentro de la legalidad. Por lo tanto, sí que es necesaria la cédula de habitabilidad para vender un piso.
Sin embargo, existen situaciones excepcionales en los que se puede vender un piso sin cédula de habitabilidad. En una transmisión de vivienda, y, siempre y cuando no sea de nueva construcción, los implicados en la operación pueden acordar la no entrega de la cédula en los siguientes casos:
Cuando se tenga intención de reformar o derribar la vivienda. En estos casos, tiene que quedar constancia en el registro la intención del futuro propietario de la realización de reformas o derribo del inmueble, ya que de ello depende la exoneración de la obligación de entregar la cédula.
Cuando el uso del inmueble sea diferente al de vivienda. En este supuesto, los implicados deberán reconocerlo expresamente.
Cuando por razones justificadas no sea posible presentar el certificado de habitabilidad antes del acto de transmisión de la vivienda, y transmitente y adquiriente acuerden hacerlo posteriormente. No obstante, será necesario presentar la solicitud de cédula de habitabilidad registrada, de manera que se acredite que las condiciones de la vivienda son las óptimas para la obtención del certificado.
Es decir, que aunque por norma general la cédula de habitabilidad es imprescindible para toda compraventa de una vivienda, es posible firmar la escritura sin cédula de habitabilidad bajo casuísticas muy concretas.
Vender un piso sin cédula y sin contar con la exoneración, puede acarrear elevadas multas para el vendedor. Por su parte, el comprador también podría enfrentarse a dificultades en el futuro. Por ejemplo, en Cataluña, ante el desahucio de una vivienda sin cédula de habitabilidad, los desahuciados no pueden acceder a los recursos públicos o a la Mesa de Emergencias.
7. ¿Y para alquilar?
Es importante tener en cuenta que una vivienda sin cédula de habitabilidad no está considerada legalmente una vivienda. Es decir, que legalmente no estaríamos alquilando una vivienda, sino otro tipo de inmueble. Por ejemplo, una situación bastante común es alquilar un local como vivienda sin cédula, y sin que este esté destinado al uso residencial.
Además, la cédula de habitabilidad es imprescindible en todo contrato de alquiler de vivienda y debe ser entregada a los nuevos ocupantes. De lo contrario, alquilar sin cédula de habitabilidad puede acarrear consecuencias, tanto para el propietario como para el inquilino. Puede complicar procesos tan básicos como dar de alta suministros o empadronarse. Tampoco se podrá contratar un seguro del hogar, ya que el inmueble no está considerado como tal.
Asimismo, el propietario puede verse expuesto a una multa por alquilar una vivienda sin cédula de habitabilidad. Por ejemplo, en Cataluña está considerado como infracción muy grave y puede implicar sanciones de 90.001 euros a 900.000 euros.
8. ¿Puedo pedir una hipoteca sin cédula?
¿Se puede pedir una hipoteca sin cédula de habitabilidad? Se puede pedir, pero no nos la concederán. A la hora de solicitar una hipoteca o crédito bancario, es imprescindible cumplir una serie de requisitos y garantías para que el banco conceda el préstamo. Uno de esos requisitos es que el inmueble cuente con una cédula de habitabilidad vigente.
Sin cédula de habitabilidad no podemos hablar propiamente de una vivienda, ya que legalmente el inmueble no está considerado como tal. Por lo tanto, no podemos acceder a una hipoteca para una vivienda.
Sin embargo, a veces se puede firmar una hipoteca sin cédula de habitabilidad. El problema es que no estaremos ante una hipoteca destinada a vivienda, sino ante una hipoteca destinada a negocios, locales comerciales, oficina, fincas rústicas, etc. Y, por consiguiente, la cuantía de la hipoteca podría ser menor a la de una vivienda.
9. ¿Se puede vivir sin cédula de habitabilidad?
Es posible vivir sin cédula de habitabilidad. Pero hacerlo puede complicar algunos trámites o procesos como contratar un seguro del hogar, dar de alta los suministros de luz, agua y gas o empadronarse, e incluso derivar en multas.
Evidentemente, vivir sin cédula de habitabilidad y sanción van de la mano, ya se trate de un local, oficina, estudio… Se iniciará un procedimiento para legalizar la situación (por ejemplo, pidiendo la cédula de habitabilidad para un estudio, para un local, oficina…) o bien para restituir el inmueble a su estado anterior y se abrirá un expediente sancionador.
También se ha de tener en cuenta la situación de desahucio de una vivienda sin cédula de habitabilidad. Si se produce un desahucio en un inmueble que no tiene el certificado de habitabilidad, los desahuciados tendrán dificultad o imposibilidad de acceder a los recursos públicos o Mesa de Emergencias.
10. ¿Quién paga la cédula de habitabilidad?
En una compraventa, corresponde al vendedor hacerse cargo de la cédula de habitabilidad. Sin embargo, puede ser que se llegue a un acuerdo entre las partes por la que se determine que será el comprador el que se haga cargo de ello.
En un alquiler, la cédula de habitabilidad es responsabilidad del propietario, que será quien tenga que solicitarla y abonarla.
11. Exoneración de la cédula de habitabilidad.
Hay supuestos excepcionales en los que la presentación de la cédula de habitabilidad no es obligatoria. En una transmisión de vivienda, y siempre y cuando no sea de nueva construcción, los implicados en la operación pueden acordar la no entrega de la cédula para los siguientes casos:
Cuando se tenga intención de reformar o derribar la vivienda. En estos casos, tiene que quedar constancia en el registro la intención del futuro propietario de la realización de reformas o derribo del inmueble, ya que de ello depende la exoneración de la obligación de entregar la cédula.
Cuando el uso del inmueble sea diferente al de vivienda. En este supuesto, los implicados deberán reconocerlo expresamente.
Cuando por razones justificadas no sea posible presentar el certificado de habitabilidad antes del acto de transmisión de la vivienda, y transmitente y adquiriente acuerden hacerlo posteriormente. No obstante, será necesario presentar la solicitud de cédula de habitabilidad registrada, de manera que se acredite que las condiciones de la vivienda son las optimas para la obtención del certificado.
12. Precios
El coste de la Cédula habitabilidad en la provincia de Tarragona es de 95€ todo incluido.
Coste Cédula habitabilidad + Certificado eficiencia energética de pisos es de 170€.
Coste Cédula habitabilidad + Certificado eficiencia energética de viviendas unifamiliares de una sola planta es de 180€.
Precios sin IVA.